Paisaje montañoso con Venus y Adonis

Venus, diosa del Amor y de la Belleza, aconseja a Adonis, dios del ciclo vital, que no salga de caza él no hace caso y muere atacado por un jabalí. Posiblemente transmitan un mensaje moral que tiene que ver con la inconsciencia de la juventud.

El pintor sigue la tradición nórdica de los paisaje imaginarios. En un valle fluvial y entre cumbres escarpadas coronadas por castillos sitúa un gran palacio con un jardín tapiado de estilo clásico.

El espacio final se consigue conjugando varios instrumentos; por un lado la disposición en zig-zag del río y las diferentes torres van jalonando diferente espacios hacia el fondo; por otro, la pincelada diluida y suelta contribuye a la desintegración de las formas que se encuentran en la lejanía.

El punto de vista elevado, el valle fluvial entre montañas rocosas, y el recurso espacial de los primeros términos, utilizando un risco en sombra y la silueta de un cercado en primer término, pertenecen a la tradición paisajística inaugurada por Pieter Bruegel el Viejo en el siglo XVI.