Dufy, en esta época, ha renunciado al colorido fauvista para pasar a realizar sus composiciones con tonos rotos entre los que destacan los ocres y los verdes.
La forma de la mano del mortero que aparece en el centro del cuadro recuerda a los plátanos del resto de la composición. Tiene un significado fálico.
En esta época el artista realiza una serie de bodegones de carácter experimental cuyo elemento protagonista es el plátano.
Las formas curvas y ahusadas, y la disposición de los elementos recuerdan las estructuras ojivales del gótico.