Interior de la Nieuwe Kerk, Amsterdam, durante el oficio

Son característicos los vivos contrastes entre luz y sombra de este pintor perteneciente a un grupo de artistas de Delft que revolucionaron el género de la vistas de interiores de iglesias otorgándoles mayor naturalismo.

De Witte utiliza un repertorio recurrente de personajes, entre ellos el caballero mayor con barba blanca, capa negra y sombrero, y la madre sentada que lleva a un niño en brazos.

A De Witte le interesaron siempre más las viejas iglesias góticas que las modernas construcciones que se hacían en su época quizá por gusto personal o, por asociarlas a la repercusión histórica que tuvieron como sedes fundacionales del protestantismo en los Países Bajos.

Junto con el fuerte contraste de luces y sombras, los pintores de Delft buscaron también sutiles efectos ambientales que contribuyeran a la consecución de imágenes de mayor naturalismo.